martes, 30 de octubre de 2007
OTRA VEZ Y VAN ...
INTENTO DE AGRESION EN EL NORBA CAESARINA DE CACERES.Un joven en tratamiento psiquiátrico ataca a su profesor con un cuchilloEl alumno, de 16 años, que resultó herido leve, fue desarmado por el propio docente y dos estudiantes.El incidente, ocurrido durante una clase, causó alarma en el centro y está en manos de la Fiscalía de Menores.30/10/2007 TOÑI ESCOBEROUn alumno de 16 años del instituto Norba Caesarina de Cáceres en tratamiento psiquiátrico sembró ayer la alarma en una de las aulas al intentar agredir a su profesor de Artes Plásticas con un cuchillo de grandes dimensiones. El docente y otros dos estudiantes lograron desarmarlo y solo el agresor resultó finalmente herido leve con un corte en la mano.Todo quedó en un susto. Sin embargo, el incidente causó una gran conmoción tanto en el alumnado como en el profesorado, según confirmaron a este diario el director del mismo, Javier Vidal, y el profesor que sufrió el ataque. Ambos insistieron en minimizar el suceso, que calificaron de hecho aislado, y destacaron la ausencia de conflictividad en el centro.El caso se puso ya ayer en manos de la Fiscalía de Menores al ser el agresor menor de edad, en las de la Dirección Provincial de Educación y de las de la Policía Nacional, que ya ha tomado declaración al docente, cuya identidad responde a las iniciales V. C. G. Se trata del primer incidente con arma blanca que se vive en las aulas extremeñas.LOS HECHOS El suceso ocurrió sobre las nueve y media de la mañana en el aula de 4º C de la ESO. En ese momento se encontraban en clase 25 alumnos y el profesor, cuando entró en el aula el joven agresor, que pertenece al grupo B del mismo curso. El docente, que se hallaba de pie en el pasillo entre las mesas de los alumnos dando explicaciones, no se sorprendió al verlo, solo le preguntó si se había cambiado de clase, pero él no contestó, siempre según el relato de los hechos que realizó el profesor horas después de lo ocurrido.El joven se dirigió al maestro por la espalda mientras sacaba de su mochila el cuchillo. Le agarró por el cuello con un brazo blandiendo en la otra mano el arma. Cuando iba a clavársela, la víctima logró interceptar el golpe agarrándole de la muñeca. Enseguida otros dos estudiantes se le echaron encima y le desarmaron. "No opuso resistencia, ni insistió en continuar la agresión. Estaba tranquilo, como ido y no decía nada", declaró el profesor.En el forcejeo, el menor resultó herido con un corte en la mano, del que fue curado en el mismo centro mientras eran avisados sus padres. El chico fue trasladado a la Unidad de Psiquiatría del hospital Nuestra Señora de la Montaña donde al cierre de esta edición permanecía ingresado. El cuchillo, con una hoja de entre 15 a 20 centímetros, quedó depositado en la comisaría. Aún tenía las etiquetas con el precio."NO ES UN CHICO VIOLENTO" El suceso sorprendió a la dirección del centro, que conocía la situación médica del alumno, y al profesorado, ya que, según el director, el chico "no es violento ni agresivo". Lleva 6 años como alumno del Norba, ha repetido dos cursos y nunca había protagonizado ningún conflicto. "No habla nunca, pero no se ha metido jamás con nadie. Nos ha extrañado porque con ese profesor se lleva muy bien", manifestó Javier Vidal, quien lamentó también el incidente por los padres del chico. "Estaban desolados", añadió Vidal.El porqué del ataque se desconoce de momento, ya que el joven permaneció en silencio todo el tiempo. Las causas pueden estar relacionadas con un desarreglo en la medicación a la que estaba sometido el menor, apuntaron las mismas fuentes. Aunque el suceso quedó en un susto, sí provocó minutos de histeria y nerviosismo en el aula. Algunos alumnos salieron corriendo, entre los gritos y llantos de otros, sobre todo de las chicas. “Estaban muy asustados y nerviosos”, reconoció el director. Los ánimos se fueron calmando a base de tila en la cafetería.Las clases se interrumpieron provisionalmente en el aula afectada y otras próximas, aunque el centro recobró la normalidad a lo largo de la mañana. Los profesores informaron en cada aula de lo ocurrido para evitar que se magnificara o tergiversara.La jefatura del centro activó el protocolo de actuación en estos casos notificando el suceso a las autoridades judiciales, policiales y educativas. Una inspectora se trasladó al instituto para elaborar un informe. “Esto no es un caso de violencia en las aulas, esto le puede ocurrir a cualquiera con alguien que está enfermo –aseguró el director–. Lo fundamental es que no ha pasado nada más allá de la alarma y que este chaval se recupere”.Aún no se han decidido las medidas que se adoptarán ya que, como aclaró Javier Vidal, “no se trata de un tema disciplinario”. “Serán las autoridades las que nos asesoren sobre cómo actuar, puesto que las soluciones no son escolares”.http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=334071
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