TEMA DEDICADO A TODOS ESOS SINDICATOS QUE TIENEN UN FORO "LIBRE",DONDE SOLO SE PERMITEN LOS MENSAJES Y ENLACES QUE A ELLOS LES INTERESAN...¿DONDE ESTA LA LIBERTAD DE EXPRESION?
lunes, 23 de marzo de 2009
jueves, 12 de marzo de 2009
MANIFIESTO CONTRA EL PLAN BOLONIA
Quienes firmamos este escrito, todos profesores e investigadores universitarios, declaramos, en primer lugar, que nos ha decidido a redactarlo y a hacerlo público el espectáculo bochornoso de la respuesta institucional a los estudiantes contrarios a los principios y al modo de implantación de la actual reforma universitaria. No es difícil pronosticar en qué quedará el desigual pulso entre, por un lado, universitarios que piden el aplazamiento de la puesta en marcha de dicha reforma hasta que una verdadera discusión pública haya esclarecido su sentido general y su contenido preciso y, por otro, el poderoso complejo gubernativo-gerencial-mediático responsable de la reforma misma y del diseño y ejecución de la actual campaña de “información” sobre el denominado plan Bolonia.
Pero la sociedad española debe saber que, lejos de tratarse de energúmenos antisistema o desinformados adolescentes, los estudiantes del llamado “movimiento anti-Bolonia” son, en este momento, los únicos miembros de la comunidad universitaria que están teniendo la lucidez, la responsabilidad, el coraje y la generosidad suficientes para defender inflexiblemente, contra su sustitución por una cosa bien distinta, el concepto mismo y las condiciones de existencia de un verdadero sistema de enseñanza superior. Los únicos interesados, al parecer, en la supervivencia y ratificación de una institución que conserve de “Universidad” algo más que el nombre y que permanezca ligada a los ideales de la Ilustración por algo distinto de la propaganda. Lo hacen en un país y en un mundo que se muestra incapaz de entender y respetar una actividad como el estudio, en un país y en un mundo que desprecia la idea misma de una búsqueda desinteresada de la verdad, que ignora, en general, todo lo que una larga tradición llamó teoría, y que apela al “interés de la sociedad” para socavar las bases humanistas y los logros institucionales del concepto político de igualdad.
La sociedad española debe saber que somos muchos los profesores e investigadores que, quizá no tan generosos, quizá no tan valientes, y desde luego mucho menos eficaces que estos estudiantes, suscribimos plenamente sus planteamientos. Es más que probable que sean derrotados en su esfuerzo por conservar el tesoro de independencia científica y de libertad académica que todavía connota la palabra “Universidad”, que el estruendo y los publi-reportajes diseñados para desactivarla distorsionen lo más hondo de la exigencia de estos muchachos: la exigencia de que no desaparezca de su país el lugar y la promesa de una posibilidad de vida seria, regida por el amor al saber y a la realidad. Esa promesa nos encaminó a la Universidad cuando éramos estudiantes: reconocíamos en ella el lugar que guardaba la libertad para la verdad como su esencia más propia, el fin del colegio y los tutores, la oportunidad también para nosotros de convivir, como adultos, con hombres sabios que no tenían otro interés que la investigación de las cosas del mundo, por ellas mismas, por amor del conocimiento.
Por eso, si los estudiantes son derrotados en su defensa de la Universidad pública quisiéramos que se nos considerara derrotados con ellos. Y por esta misma razón, nos sumamos a la llamada que hacen a la comunidad universitaria, y pedimos apoyo a la huelga y manifestación del 12 de marzo en defensa de la Universidad pública.
Los interesados en adherirse a esta declaración pueden registrar sus datos (nombre y apellidos, vinculación institucional, Facultad/Departamento y Universidad) en el siguiente formulario.
Ver lista de adhesiones
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Miles/estudiantes/manifiestan/toda/Espana/plan/Bolonia/elpepusoc/20090312elpepusoc_1/Tes
Pero la sociedad española debe saber que, lejos de tratarse de energúmenos antisistema o desinformados adolescentes, los estudiantes del llamado “movimiento anti-Bolonia” son, en este momento, los únicos miembros de la comunidad universitaria que están teniendo la lucidez, la responsabilidad, el coraje y la generosidad suficientes para defender inflexiblemente, contra su sustitución por una cosa bien distinta, el concepto mismo y las condiciones de existencia de un verdadero sistema de enseñanza superior. Los únicos interesados, al parecer, en la supervivencia y ratificación de una institución que conserve de “Universidad” algo más que el nombre y que permanezca ligada a los ideales de la Ilustración por algo distinto de la propaganda. Lo hacen en un país y en un mundo que se muestra incapaz de entender y respetar una actividad como el estudio, en un país y en un mundo que desprecia la idea misma de una búsqueda desinteresada de la verdad, que ignora, en general, todo lo que una larga tradición llamó teoría, y que apela al “interés de la sociedad” para socavar las bases humanistas y los logros institucionales del concepto político de igualdad.
La sociedad española debe saber que somos muchos los profesores e investigadores que, quizá no tan generosos, quizá no tan valientes, y desde luego mucho menos eficaces que estos estudiantes, suscribimos plenamente sus planteamientos. Es más que probable que sean derrotados en su esfuerzo por conservar el tesoro de independencia científica y de libertad académica que todavía connota la palabra “Universidad”, que el estruendo y los publi-reportajes diseñados para desactivarla distorsionen lo más hondo de la exigencia de estos muchachos: la exigencia de que no desaparezca de su país el lugar y la promesa de una posibilidad de vida seria, regida por el amor al saber y a la realidad. Esa promesa nos encaminó a la Universidad cuando éramos estudiantes: reconocíamos en ella el lugar que guardaba la libertad para la verdad como su esencia más propia, el fin del colegio y los tutores, la oportunidad también para nosotros de convivir, como adultos, con hombres sabios que no tenían otro interés que la investigación de las cosas del mundo, por ellas mismas, por amor del conocimiento.
Por eso, si los estudiantes son derrotados en su defensa de la Universidad pública quisiéramos que se nos considerara derrotados con ellos. Y por esta misma razón, nos sumamos a la llamada que hacen a la comunidad universitaria, y pedimos apoyo a la huelga y manifestación del 12 de marzo en defensa de la Universidad pública.
Los interesados en adherirse a esta declaración pueden registrar sus datos (nombre y apellidos, vinculación institucional, Facultad/Departamento y Universidad) en el siguiente formulario.
Ver lista de adhesiones
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Miles/estudiantes/manifiestan/toda/Espana/plan/Bolonia/elpepusoc/20090312elpepusoc_1/Tes
martes, 24 de febrero de 2009
sábado, 21 de febrero de 2009
domingo, 15 de febrero de 2009
LOS ALUMNOS SE ENSAÑAN CON INTERINOS Y PROFESORAS.
Interino (sin plaza fija), mujer, menor de 45 años y profesor de Secundaria. Los profesores que se ajustan a este perfil tienen todas las papeletas para convertirse en blanco de las amenazas y agresiones de sus estudiantes más problemáticos. Lo revelan los datos que ha recopilado el Defensor del Profesor del sindicato Anpe, que todos los días atiende llamadas angustiadas de profesores víctimas de la violencia escolar.
El ensañamiento de los estudiantes con los profesores que aún no tienen plaza fija, y que cada curso son novatos en un nuevo centro, queda reflejado en las cifras: casi el 70% de los afectados son docentes provisionales; además, la inmensa mayoría son mujeres, aunque en este punto hay que matizar que representan el 68% de la plantilla de enseñantes murcianos.
'Ciber' acoso
La crispación en las aulas murcianas se ha rebajado, pero aun así, el curso pasado se registraron 174 casos de indisciplina, amenazas, agresiones, daños, acosos e insultos. En lo que llevamos de curso, el Defensor del Profesor ha atendido ya 38 casos. Aunque las cifras siguen siendo preocupantes, suponen un descenso del 20% con respecto al curso anterior, y confirman la tendencia a la baja que se registra desde hace tres cursos.
Sí han aparecido nuevas formas de acoso relacionadas con las nuevas tecnologías: el jueves mismo, varios estudiantes fueron expedientados por grabar con el móvil imágenes de sus profesores y colgarlas en internet añadiendo comentarios jocosos contra los docentes. Las imágenes ya se han descargado.
Los agresores también responden a un perfil bien definido: predominan los chicos sobre las chicas, son alumnos repetidores y con dificultades académicas, ya se les ha abierto expediente o expulsado del centro en alguna ocasión, no cuentan con la capacidad necesaria para cursar los niveles en los que están escolarizados y la relación de sus familias con el centro es difícil y poco frecuente.
http://www.laverdad.es/murcia/20090214/region/alumnos-acosan-ensanan-profesoras-20090214.html
El ensañamiento de los estudiantes con los profesores que aún no tienen plaza fija, y que cada curso son novatos en un nuevo centro, queda reflejado en las cifras: casi el 70% de los afectados son docentes provisionales; además, la inmensa mayoría son mujeres, aunque en este punto hay que matizar que representan el 68% de la plantilla de enseñantes murcianos.
'Ciber' acoso
La crispación en las aulas murcianas se ha rebajado, pero aun así, el curso pasado se registraron 174 casos de indisciplina, amenazas, agresiones, daños, acosos e insultos. En lo que llevamos de curso, el Defensor del Profesor ha atendido ya 38 casos. Aunque las cifras siguen siendo preocupantes, suponen un descenso del 20% con respecto al curso anterior, y confirman la tendencia a la baja que se registra desde hace tres cursos.
Sí han aparecido nuevas formas de acoso relacionadas con las nuevas tecnologías: el jueves mismo, varios estudiantes fueron expedientados por grabar con el móvil imágenes de sus profesores y colgarlas en internet añadiendo comentarios jocosos contra los docentes. Las imágenes ya se han descargado.
Los agresores también responden a un perfil bien definido: predominan los chicos sobre las chicas, son alumnos repetidores y con dificultades académicas, ya se les ha abierto expediente o expulsado del centro en alguna ocasión, no cuentan con la capacidad necesaria para cursar los niveles en los que están escolarizados y la relación de sus familias con el centro es difícil y poco frecuente.
http://www.laverdad.es/murcia/20090214/region/alumnos-acosan-ensanan-profesoras-20090214.html
domingo, 8 de febrero de 2009
LO QUE VIENE DESPUES DE LA TRANSITORIA...
La calificación por encima de la experiencia a la hora de entrar de interino. Es el criterio que la Junta quiere establecer para cubrir una vacante en el cuerpo de docentes. La Consejería de Educación prepara un decreto que supondrá un drástico cambio en la forma de acceso a la plantilla de los centros públicos y que afectará a casi 3.000 interinos que trabajan en los colegios e institutos de Sevilla. Las críticas no se han hecho esperar, y los sindicatos anuncian movilizaciones si este decreto prospera.El borrador que ha redactado la Consejería que preside Teresa Jiménez introduce varios cambios en la regulación de los puestos de trabajo docentes y su provisión en los centros públicos. La principal modificación concierne a la baremación de las bolsas de trabajo, esto es, a la prioridad de los opositores que habiéndose presentado a unas pruebas de acceso no han obtenido plaza. Hasta ahora el principal criterio para tener preferencia cuando hay que cubrir una vacante es la experiencia, es decir, el tiempo de servicio prestado por el aspirante en los centros públicos. Este factor es el que prima desde hace 19 años y es el que más han defendido los sindicatos en aras de una "mejor calidad educativa".Con el nuevo decreto las cosas cambian. En el artículo 13.3 del borrador se establece que "el personal interino docente de cada una de las bolsas de trabajo [...] se ordenará en función de la calificación de las pruebas superadas en el último de los procedimientos selectivos convocados por la Administración". La excepción a esta norma la constituyen aquellos interinos que hayan cumplido los 55 años y que acrediten, al menos, cinco como interino. Para ellos está asegurada la permanencia laboral. Al margen de esta cuestión, la nota obtenida por los opositores será fundamental a la hora de ocupar una plaza. Esta medida -de salir adelante- tendrá consecuencias importantes entre los interinos, sobre todo en aquellos que lleven bastantes años en las labores docentes y que no hayan conseguido aún una plaza fija. El decreto también propiciará que los recién licenciados que, pese a aprobar las oposiciones, no han conseguido plaza, puedan impartir clases, aunque carezcan de experiencia suficiente.El proyecto ha recibido el rechazo de los sindicatos, cuyos representantes consideran que este cambio de criterio repercute "negativamente" en la calidad de la enseñanza. Su principal argumento es que la experiencia es el "principal valor" de las empresas privadas y de otras áreas de la Administración autonómica y estatal cuando se contrata a un empleado. Unos conocimientos, que según este sindicato, son "fundamentales" en las tareas educativas.Según el Sindicato Andaluz de Docentes Interinos (SADI), en Andalucía hay más de 14.000 interinos. De ellos, según la Delegación Provincial de Educación, el 21% trabajan en Sevilla, lo que supone que 3.000 profesionales de la enseñanza que se encuentran en esta situación pueden perder su trabajo -a excepción de los que hayan cumplido 55 años- de obtener una calificación inferior a los nuevos opositores en las pruebas de acceso general o extraordinarias que se convoquen a partir de 2011, y a las que están obligadas a presentarse. Algunos representantes de SADI han asegurado a este periódico que, de seguir adelante la propuesta de Educación, irán a la huelga. Además, critican que la Junta siga manteniendo a los sindicatos "al margen" de los grandes proyectos en la planificación de la enseñanza, tal como ocurrió con el decreto del calendario escolar, del que tuvieron constancia tras su aparición en los medios de comunicación. http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/343113/la/nota/primara/sobre/la/experiencia/para/entrar/interino/colegio.html
viernes, 9 de enero de 2009
2009...PEDAZO DE CRISIS
viernes, 19 de diciembre de 2008
sábado, 13 de diciembre de 2008
LA NUEVA LEY DE EDUCACION DE EXTREMADURA
Todos los títulos académicos posibles, incluidas escuelas oficiales de idiomas y conservatorios de música, estarán más al alcance de los extremeños según los objetivos de la Ley de Educación que pretende crear un marco estable al margen de luchas políticas y sindicales.Este texto se va a cocinar a fuego lento. Hay un primer acuerdo en cuatro folios de PSOE y PP, ayer la Junta lo amplió en propuestas que ocupan 178 hojas, y a lo largo de este curso se abre un amplio debate a familias, profesores y alumnos.La previsión posterior es que la ley quede aprobada a finales de 2010, cinco meses antes de las próximas elecciones autonómicas.Ocho distritosUna de las propuestas es dividir Extremadura en ocho distritos educativos «en principio». Cada distrito ofrece según la consejera de Educación, Eva María Pérez, toda la cartera de títulos académicos y profesionales disponibles, más al menos una escuela oficial de idiomas y un conservatorio de música.La distribución territorial va a ser parecida a la actual división en ocho áreas sociosanitarias (Badajoz, Cáceres, Mérida-Almendralejo, Plasencia, Don Benito-Villanueva, Navalmoral, Coria y Llerena-Zafra), avanzó ayer la consejera.Según esos criterios y si se mantiene la distribución conforme a las áreas sanitarias, la Junta tendría que crear tres nuevos conservatorios de música en los distritos de Zafra-Llerena, Navalmoral y Coria, y una escuela de idiomas en el de Coria.Actualmente hay nueve centros de idiomas (Almendralejo, Badajoz, Mérida, Montijo, Villanueva-Don Benito, Zafra, Cáceres, Navalmoral y Plasencia), y siete conservatorios localizados en Almendralejo, Badajoz, Don Benito, Mérida, Montijo, Plasencia y Cáceres.Primera ley propiaSerá la primera vez desde que la Comunidad recibió las competencias educativas en el año 2000 que cuente con su propia ley, una herramienta que si se utiliza bien «determinará el rumbo de la sociedad extremeña», confía la consejera Eva Pérez.El documento de propuestas que presentó ayer analiza la situación actual, traza una 'hoja de ruta' (atención individual al alumno, autonomía de los centros, organización por distritos), y dibuja el compromiso de cada parte (estudiantes, profesores, familias).Fija objetivos para cada grado educativo, crea un sistema de evaluación de calidad, y finalmente marca unas características propias regionales basadas en el éxito educativo generalizado para todos, la alfabetización tecnológica y la enseñanza de dos lenguas extranjeras.La Consejería reorganiza su trabajo a base de distritos, en cada uno de los cuales habría un consejo escolar y existiría una planificación de las enseñanzas ajustada en su oferta a las necesidades y demandas de la zona.Los objetivos principales de esta empresa que ahora empieza son reducir el abandono escolar prematuro en la etapa postobligatoria; subir la tasa de titulados en ESO; mejorar el rendimiento del alumnado en competencias básicas; incrementar el porcentaje de adultos que reciben formación permanente, y subir la tasa de escolarización en el primer ciclo de educación infantil.La Ley de Educación de Extremadura, que según la consejera de Educación Eva Pérez puede ser motor de desarrollo económico y scial, da importancia a las lenguas extranjeras, al proponer que los alumnos conozcan al menos dos; para ello entre otras medidas todos los centros de nueva creación serían bilingües y aumentaría el horario dedicado a idiomas en educación infantil.Autonomía de los centrosEl documento sugiere dar más competencias y autonomía a los centros, dejando que cada uno haga su proyecto de gestión económica y tenga mecanismos ágiles para contratar personal no docente.La consejera anuncia que recibirán más recursos en función de su «responsabilidad y compromiso de mejora». Se crearía la Agencia Extremeña de Evaluación Educativa de la que se viene hablando hace tiempo.Para el profesorado el documento de propuestas habla de definir un modelo de carrera profesional acorde al futuro estatuto estatal básico de la función pública docente.Más que de contenidos de enseñanza (curriculares) se habla de competencias básicas del alumnado de ESO. El documento recomienda insistir en las matemáticas, comprensión lectora y expresión oral y escrita correctas.Habilidades comunicativas, favorecer el espíritu emprendedor, y que el alumno maneje al menos dos lenguas extranjeras son otros propósitos; los centros bilingües impartirían hasta un 40 por ciento del curso en otro idioma.En materia de Formación Profesional la comunidad educativa deberá opinar sobre la ampliación de la oferta de ciclos formativos en horario vespertino, y la difusión de la cultura emprendedora entre los alumnos de FP.Se crearía, como está incluido en el documento de propuestas, un centro de enseñanzas deportivas de régimen especial de grado medio y superior.El documento se presentó ayer en el Consejo Escolar de Extremadura. La futura ley va a llevar una memoria económica «ambiciosa», y se aplicaría en la próxima legislatura autonómica 2011-2015.«Habrá medidas innovadoras y con un alto presupuesto», promete la consejera Eva Pérez.
http://www.hoy.es/20081213/regional/extremadura-tendra-ocho-areas-20081213.html
EL BORRADOR DE LA NUEVA LEY DE EDUCACION DE EXTREMADURA:
http://www.hoy-digital.com/textUp/documentos/12_12_2008leex.pdf
http://www.hoy.es/20081213/regional/extremadura-tendra-ocho-areas-20081213.html
EL BORRADOR DE LA NUEVA LEY DE EDUCACION DE EXTREMADURA:
http://www.hoy-digital.com/textUp/documentos/12_12_2008leex.pdf
jueves, 4 de diciembre de 2008
A LAS COSAS POR SU NOMBRE ...
Un nuevo curso en marcha y estamos como siempre. Desde la reforma introducida por la LOGSE, el sistema educativo español hace agua por todas partes. Los resultados del Informe PISA, que sólo han sorprendido a los ingenuos, han dado lugar a reacciones de lo más variopintas. Unos opinan que la causa del bajo nivel de nuestros estudiantes está en los cambios sociales, otros en la presencia de inmigrantes, y otros en la poca formación de los padres. También hay quienes dicen que la cosa no es para tanto, y que las estadísticas hay que interpretarlas correctamente. Pero a nuestras autoridades educativas ni se les ocurre la posibilidad de que la causa pueda estar en una mala ley de educación. Eso ni se plantea, y la ministra del ramo sigue cantando alegremente las excelencias de nuestro sistema educativo.
Se mantiene un modelo que concede el título de la ESO a muchos alumnos que no lo merecen
Si los docentes hiciéramos una huelga de celo, el sistema se hundiría
En primer lugar, ¿hacían falta los datos que ofrece PISA para caer en la cuenta de nuestro desastre educativo? ¿Es que no podemos ver la realidad hasta que esté traducida en gráficos y estadísticas? Que la famosa reforma educativa es un disparate ya lo llevamos denunciando algunos desde hace tiempo (lo cual, por cierto, nos ha valido ser tachados de fascistas, reaccionarios y nostálgicos), y para ver por qué es un disparate no hace falta esperar a que los sociólogos de la educación hagan sus estadísticas y sus informes, basta con abrir los ojos y mirar a nuestro alrededor. Hay alumnos que acaban la Educación Secundaria Obligatoria incapaces de operar con decimales, ignorando cosas muy elementales de geometría y, en algunos casos, sin saber la tabla de multiplicar. En muchas facultades de ciencias ha sido necesario implantar un curso cero, que se imparte durante septiembre, donde se enseñan cosas que antes sabía un estudiante corriente de 14 años. Y la necesidad de este curso no se hizo patente hasta que llegaron los primeros alumnos procedentes de la reforma. Que el gamberrismo e indisciplina en los institutos ha subido hasta cotas alarmantes es algo del dominio público, y del descenso del nivel de madurez de nuestros estudiantes hay pruebas cotidianas. No es insólito que un "niño" vaya con su mamá a matricularse a la facultad, y se han dado casos de alumnos universitarios que han ido a la revisión de notas acompañados de sus padres.
A propósito de todo esto, importa mucho aclarar una cosa: si los efectos de la reforma no son todavía más desastrosos, es porque los profesores hacemos bastante más de lo que estrictamente nos corresponde. E importa mucho aclararlo porque también hay quienes achacan el fracaso de nuestro sistema educativo a los profesores, "que no hemos sabido adecuar nuestra mentalidad a los nuevos tiem-pos". Los alumnos llegan a primero de Bachillerato (que empieza a los 16 años) ignorando cosas muy básicas pero indispensables para seguir las asignaturas de matemáticas, de física o de latín. Cumpliendo rigurosamente con su deber, un profesor tendría que empezar por el primer tema dando por sabido todo lo que los alumnos tienen que saber. Y los que no lo sepan, que reclamen a la señora ministra, que mantiene un sistema que concede el título de ESO a quien no lo merece. Afortunadamente, no hacemos así, porque los alumnos son las víctimas del sistema, no los culpables, y casi todos los profesores, la mayoría de los que conozco, nos demoramos explicando cosas que no tenemos ya obligación de explicar en ese nivel. Si los docentes hiciéramos una huelga de celo, cumpliendo estrictamente con nuestras obligaciones pero nada más, el sistema se hundiría en muy poco tiempo. Por ello, la acusación de que los profesores no hemos sabido adaptarnos a la nueva situación es injusta, y también interesada, porque es otra manera más de los creadores del despropósito de eludir sus responsabilidades.
Los defensores de nuestro sistema educativo sostienen que, con todos sus defectos, consiguió escolarizar a todo el mundo. ¿Pero qué significa realmente "escolarizar"? Si un alumno está en una clase sin enterarse de nada porque tiene varias asignaturas pendientes del curso anterior, no está escolarizado, está encerrado entre cuatro paredes. Quien llega al final de la ESO redactando mal y escribiendo con faltas de ortografía, no ha estado escolarizado, ha estado encerrado entre cuatro paredes. Si un alumno quiere aprender pero no puede porque se lo impide el alboroto de algunos compañeros, no está escolarizado, está encerrado entre cuatro paredes. Un lugar donde los derechos de quienes no quieren aprender están más protegidos que los derechos de quienes sí quieren, sólo por abuso de lenguaje puede ser llamado centro educativo. Con el sistema anterior los alumnos acababan la enseñanza obligatoria a los 14 años mejor preparados que los que la acaban hoy a los 16. Que en más años se obtengan peores resultados no parece precisamente un progreso.
Entre los males de nuestro sistema está la proliferación de unos presuntos expertos que, usando un discurso vacío, están empeñados en intervenir en la formación de los docentes. Algunos de ellos son profesores de instituto que han desertado de la tiza y aprendido la jerga pedagógica. No tienen que soportar las consecuencias de sus propias teorías, pero se dedican a dar cursillos a quienes seguimos dando clase. Otros son profesores de Universidad, que jamás han trabajado con alumnos de instituto, pero que hablan del tema con el atrevimiento propio de los ignorantes. Veamos algunos ejemplos. Hay un sesudo pedagogo que afirmó que señalar en color rojo las faltas de un examen era vejatorio para el alumno, y otro, más inteligente todavía, que llegó a decir que los fallos y los errores son una expresión de la creatividad de los niños. Sé de otro, de la Universidad de Murcia, que impartiendo una conferencia sobre la educación para la salud, dijo que un profesor de física también podía contribuir a este aprendizaje estudiando en clase la elasticidad de los preservativos. En la Universidad de La Coruña hay quien sostiene que los profesores no entienden el mundo en que viven por culpa de su subconsciente franquista, y en la de Málaga quien afirma que, como los alumnos están colocados en hileras, la comunicación horizontal entre ellos es imposible. Este mismo profesor se lamenta de que el saber, en la escuela, es jerárquico y circula de modo descendente (¿qué tendrá de malo que los conocimientos vayan desde quien los tiene hacia quienes carecen de ellos?). Otro, éste de la Universidad de Zaragoza, dice que el profesor no debe ser quien detenta la ciencia dentro del aula, ni que su objetivo sea transmitirla a los alumnos (¿quién ha de "detentar" entonces la ciencia dentro del aula?).
Hay un profesor de la Universidad de Valencia que critica a los profesores porque no leemos libros de pedagogía. Esto es una buena noticia: mientras los docentes sigamos reacios a estas necedades, la cosa todavía puede tener solución. Pero lo más grave es que, si no se pone pronto remedio, de estos ignorantes dependerá aún más que hasta ahora la formación de los futuros profesores. Dios nos coja confesados.
Ricardo Moreno Castillo es profesor de instituto y autor de De la buena y la mala educación (Los Libros del Lince).
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Algunos/males/sistema/educativo/elpepuopi/20081204elpepiopi_4/Tes
Se mantiene un modelo que concede el título de la ESO a muchos alumnos que no lo merecen
Si los docentes hiciéramos una huelga de celo, el sistema se hundiría
En primer lugar, ¿hacían falta los datos que ofrece PISA para caer en la cuenta de nuestro desastre educativo? ¿Es que no podemos ver la realidad hasta que esté traducida en gráficos y estadísticas? Que la famosa reforma educativa es un disparate ya lo llevamos denunciando algunos desde hace tiempo (lo cual, por cierto, nos ha valido ser tachados de fascistas, reaccionarios y nostálgicos), y para ver por qué es un disparate no hace falta esperar a que los sociólogos de la educación hagan sus estadísticas y sus informes, basta con abrir los ojos y mirar a nuestro alrededor. Hay alumnos que acaban la Educación Secundaria Obligatoria incapaces de operar con decimales, ignorando cosas muy elementales de geometría y, en algunos casos, sin saber la tabla de multiplicar. En muchas facultades de ciencias ha sido necesario implantar un curso cero, que se imparte durante septiembre, donde se enseñan cosas que antes sabía un estudiante corriente de 14 años. Y la necesidad de este curso no se hizo patente hasta que llegaron los primeros alumnos procedentes de la reforma. Que el gamberrismo e indisciplina en los institutos ha subido hasta cotas alarmantes es algo del dominio público, y del descenso del nivel de madurez de nuestros estudiantes hay pruebas cotidianas. No es insólito que un "niño" vaya con su mamá a matricularse a la facultad, y se han dado casos de alumnos universitarios que han ido a la revisión de notas acompañados de sus padres.
A propósito de todo esto, importa mucho aclarar una cosa: si los efectos de la reforma no son todavía más desastrosos, es porque los profesores hacemos bastante más de lo que estrictamente nos corresponde. E importa mucho aclararlo porque también hay quienes achacan el fracaso de nuestro sistema educativo a los profesores, "que no hemos sabido adecuar nuestra mentalidad a los nuevos tiem-pos". Los alumnos llegan a primero de Bachillerato (que empieza a los 16 años) ignorando cosas muy básicas pero indispensables para seguir las asignaturas de matemáticas, de física o de latín. Cumpliendo rigurosamente con su deber, un profesor tendría que empezar por el primer tema dando por sabido todo lo que los alumnos tienen que saber. Y los que no lo sepan, que reclamen a la señora ministra, que mantiene un sistema que concede el título de ESO a quien no lo merece. Afortunadamente, no hacemos así, porque los alumnos son las víctimas del sistema, no los culpables, y casi todos los profesores, la mayoría de los que conozco, nos demoramos explicando cosas que no tenemos ya obligación de explicar en ese nivel. Si los docentes hiciéramos una huelga de celo, cumpliendo estrictamente con nuestras obligaciones pero nada más, el sistema se hundiría en muy poco tiempo. Por ello, la acusación de que los profesores no hemos sabido adaptarnos a la nueva situación es injusta, y también interesada, porque es otra manera más de los creadores del despropósito de eludir sus responsabilidades.
Los defensores de nuestro sistema educativo sostienen que, con todos sus defectos, consiguió escolarizar a todo el mundo. ¿Pero qué significa realmente "escolarizar"? Si un alumno está en una clase sin enterarse de nada porque tiene varias asignaturas pendientes del curso anterior, no está escolarizado, está encerrado entre cuatro paredes. Quien llega al final de la ESO redactando mal y escribiendo con faltas de ortografía, no ha estado escolarizado, ha estado encerrado entre cuatro paredes. Si un alumno quiere aprender pero no puede porque se lo impide el alboroto de algunos compañeros, no está escolarizado, está encerrado entre cuatro paredes. Un lugar donde los derechos de quienes no quieren aprender están más protegidos que los derechos de quienes sí quieren, sólo por abuso de lenguaje puede ser llamado centro educativo. Con el sistema anterior los alumnos acababan la enseñanza obligatoria a los 14 años mejor preparados que los que la acaban hoy a los 16. Que en más años se obtengan peores resultados no parece precisamente un progreso.
Entre los males de nuestro sistema está la proliferación de unos presuntos expertos que, usando un discurso vacío, están empeñados en intervenir en la formación de los docentes. Algunos de ellos son profesores de instituto que han desertado de la tiza y aprendido la jerga pedagógica. No tienen que soportar las consecuencias de sus propias teorías, pero se dedican a dar cursillos a quienes seguimos dando clase. Otros son profesores de Universidad, que jamás han trabajado con alumnos de instituto, pero que hablan del tema con el atrevimiento propio de los ignorantes. Veamos algunos ejemplos. Hay un sesudo pedagogo que afirmó que señalar en color rojo las faltas de un examen era vejatorio para el alumno, y otro, más inteligente todavía, que llegó a decir que los fallos y los errores son una expresión de la creatividad de los niños. Sé de otro, de la Universidad de Murcia, que impartiendo una conferencia sobre la educación para la salud, dijo que un profesor de física también podía contribuir a este aprendizaje estudiando en clase la elasticidad de los preservativos. En la Universidad de La Coruña hay quien sostiene que los profesores no entienden el mundo en que viven por culpa de su subconsciente franquista, y en la de Málaga quien afirma que, como los alumnos están colocados en hileras, la comunicación horizontal entre ellos es imposible. Este mismo profesor se lamenta de que el saber, en la escuela, es jerárquico y circula de modo descendente (¿qué tendrá de malo que los conocimientos vayan desde quien los tiene hacia quienes carecen de ellos?). Otro, éste de la Universidad de Zaragoza, dice que el profesor no debe ser quien detenta la ciencia dentro del aula, ni que su objetivo sea transmitirla a los alumnos (¿quién ha de "detentar" entonces la ciencia dentro del aula?).
Hay un profesor de la Universidad de Valencia que critica a los profesores porque no leemos libros de pedagogía. Esto es una buena noticia: mientras los docentes sigamos reacios a estas necedades, la cosa todavía puede tener solución. Pero lo más grave es que, si no se pone pronto remedio, de estos ignorantes dependerá aún más que hasta ahora la formación de los futuros profesores. Dios nos coja confesados.
Ricardo Moreno Castillo es profesor de instituto y autor de De la buena y la mala educación (Los Libros del Lince).
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Algunos/males/sistema/educativo/elpepuopi/20081204elpepiopi_4/Tes
domingo, 30 de noviembre de 2008
sábado, 22 de noviembre de 2008
domingo, 9 de noviembre de 2008
UNOS SE VAN, OTROS NO PUEDEN IR...Y LA EDUCACION FATAL EN TODOS LOS SITIOS.
Institutos y escuelas de Castro, Laredo, Santoña o Miranda de Ebro son conocidos ya como territorio 'de los vascos' en la enseñanza. Hay una nutrida colonia formada por decenas de profesores que salieron de Euskadi a partir de los años noventa, cuando se aprobaron las primeras leyes y decretos que marcaban la exigencia de la lengua vasca en las aulas. Muchos docentes vieron el futuro con temor y se apuntaron a los concursos de traslados para funcionarios, y los que no tenían plaza fija se presentaron a oposiciones estatales en busca de un destino fuera del País Vasco, pero lo más cerca posible de su domicilio. Otros intentaron aprobar los perfiles de euskera durante años, sin éxito, hasta que tiraron la toalla y se lanzaron en pos de huecos en centros de comunidades vecinas. Son los exiliados del euskera. La mayoría no se atreve a poner rostro ni nombre a su historia.
«Desde los años noventa se fueron seminarios enteros de Historia, Filosofía... Catedráticos de gran experiencia, de prestigio, buenos docentes. Aunque muchos eran funcionarios con plaza fija y les iban a liberar para estudiar euskera, no estaban dispuestos a renunciar a dar las clases en su lengua. Los conocimientos no se pueden transmitir de la misma forma en el aula en un idioma aprendido de mayor. Se perdió un gran capital humano», resume el profesor de Historia Pablo Gómez de Vicuña, miembro de CC OO, que vivió el traslado de muchos de sus compañeros a otros destinos. La ley de la Escuela Pública Vasca de 1993 y el posterior decreto de perfiles, en el que se establecía la obligatoriedad de sacar unos títulos concretos para ocupar las plazas en la red pública, dio el pistoletazo de salida a ese 'sálvese quien pueda'.
El grupo más numeroso de docentes vascos se ha asentado en Cantabria. Colegios y centros de Secundaria públicos de Laredo, Castro y Santoña, principalmente, junto a otros ubicados en poblaciones más pequeñas, cuentan en sus aulas con más de un centenar de profesores de la comunidad, sobre todo vizcaínos. «Con la implantación de los modelos lingüísticos en la escuela, la opción que nos dieron fue reconvertirnos o irnos», recuerda un profesor de 57 años que reside en Bilbao e imparte clases de Historia en el instituto Bernardino de Escalante, de Laredo. No quiere que aparezca su nombre. «Hago mi vida en Bilbao y no me atrevo. Todo lo que no es nacionalismo vive aún acomplejado en Euskadi. No hay libertad para hablar». Entre su centro y el que está en esa misma localidad, el Fuente Fresnedo, hay más de cincuenta enseñantes vascos.
Un goteo constante
Este docente trabajó durante 25 años en institutos y escuelas de la capital vizcaína, «a la puerta de casa». Estaba a gusto y nunca se le había pasado por la cabeza irse de Euskadi. «Intenté sacar los perfiles de euskera y no pude. Ya tenía más de 40 años. A partir de ese momento la alternativa era ser vejado, humillado y relegado -que nos retiraran de la docencia y nos dedicaran a algún puesto de cuidador de comedor o similar-, o marcharnos. No no hemos ido, nos echaron, nos obligaron a irnos», se lamenta.
Recuerda con tristeza «el goteo continuo» de profesores que se fueron durante esos años. «Ni la sociedad vasca, ni los partidos políticos, ni las asociaciones de padres, nadie reaccionó ni hizo la menor mueca. Nos íbamos de uno en uno, de cuatro en cuatro en algunos colegios y no pasaba nada. Nadie protestó. Para el Gobierno vasco fue una buena jugada porque se quitó de en medio a cientos de profesionales que eran un obstáculo en sus planes por no saber euskera, y dejábamos sitio para los jóvenes ya euskaldunes. Además, oficialmente nos íbamos porque queríamos, ya que nos daban la oportunidad de reciclarnos», añade aún dolido.
Consiguió plaza en Laredo en un concurso de traslados en 1996. Ahora va y viene a diario a su instituto desde Bilbao compartiendo el coche con compañeros vizcaínos. Cree que nunca se ha valorado «el coste humano» que supuso para el colectivo este exilio forzado. «Teníamos aquí nuestra familia, nuestros amigos, nuestra vida, tuvimos que pagar una factura personal muy alta». Subraya también el elevado «coste académico»: «Se fueron profesores con mucha experiencia y entraron a las aulas otros reciclados en euskera, con las limitaciones que supone dar clase en un idioma que no dominas. Pero al sistema educativo vasco eso no le importa nada. Tiene otras metas».
Si en Laredo la presencia vasca es grande, Castro es el destino más goloso y donde se concentra la comunidad más numerosa de profesores procedentes de Euskadi. En el instituto Ataulfo Argenta hay 29, el 36% de la plantilla, y en el José Zapatero Domínguez hay una veintena. Castro es el sueño de Koldo -que tampoco quiere que aparezca su apellido, a pesar de que vive en Málaga desde hace 9 años-. Es profesor de Dibujo en Secundaria. En los años noventa hacía sustituciones en la red pública vasca y esperaba para presentarse a unas oposiciones. «Estaba obligado a pasar primero el examen de perfil de euskera, pero mi nivel era bajo. Suspendí el primer intento», recuerda.
Koldo, que tenía entonces 42 años y una hija pequeña, le vio las orejas al lobo. «Si ya son difíciles unas oposiciones, como para aprobar también el euskera... Es doble pendiente cuesta arriba». Se presentó a las oposiciones en Andalucía y consiguió plaza en Málaga. Desde entonces, cada dos años, cuando se convocan los concursos de traslados, pide ilusionado una plaza en Castro. Sin éxito hasta ahora. «Es la forma de volver a vivir en mi tierra, en Barakaldo, aunque dentro de poco mis hijas estarán ya integradas aquí y no podré regresar», comenta con pena.
La 'vía cántabra' aún es la salida que les queda a profesores en activo en Euskadi: al colectivo de docentes sin perfil que llevan décadas en la enseñanza vasca, no tienen puesto fijo de funcionario y ahora viven de las sustituciones de unas plazas de castellano que se extinguen. Patxi de Diego tiene 51 años y acaba de presentarse a oposiciones en la comunidad cántabra. Lleva 26 años dando clases de Lengua Castellana en el País Vasco y perdió la estabilidad por no tener perfil de euskera. No tiene futuro en la red educativa vasca y ahora busca un hueco en institutos de Cantabria. «Los de castellano hemos tenido que emigrar, nos han obligado a irnos, nos han echado. ¿No es eso también una forma de 'bullying'?», reflexiona indignado.
Vivir en Castro
En centros de Primaria y Secundaria de pueblos más pequeños, como Guriezo o Santoña, también es fácil encontrarse con docentes de Euskadi. Muchos se han quedado ya a vivir en Cantabria. Alfredo Vallejo, profesor baracaldés, da clases de Historia en un instituto de Santoña. «Esta zona es territorio de 'los vascos', es algo sabido ya en la comunidad educativa en Cantabria. He coincidido con compañeros que han sufrido mucho, que se vieron obligados a pedir destinos fuera porque no pudieron con el euskera», detalla. No es su caso. Tiene el EGA y pudo haber optado a una plaza aunque reconoce que le hubiese resultado «complicado» dar clases en euskera. Decidió opositar fuera de Euskadi, era más seguro, y logró plaza en la comunidad vecina. Alfredo se ha quedado a vivir en Castro, como una buena parte de los maestros que han conseguido destinos en Cantabria. «En Castro todos somos profesores vizcaínos o ertzainas», resume.
Los municipios burgaleses cercanos al País Vasco son otra de las salidas para los docentes que se van de la comunidad. Es el camino que tomó Vicente Carrión, profesor de Filosofía. Encaja en el grupo de los que apostaron en un principio por quedarse en su plaza e intentar aprobar el euskera. Estaba muy contento con su trabajo en un instituto de Secundaria de la capital alavesa, el Francisco de Vitoria. Aprobó la prueba oral de euskera, pero no superó el examen escrito. Era funcionario de carrera, tenía su plaza asegurada y se quedó a la espera de lo que le ofreciera Educación. No fue nada bueno. Su instituto mantuvo el modelo A, de enseñanza en castellano, y acabó por acoger lo que en el sistema educativo se denomina la 'diversidad': alumnos con necesidades especiales, los estudiantes con fracaso escolar y la inmigración. Su plaza de Filosofía en castellano desapareció. Durante un tiempo impartió clases de 'Habilidades sociales' en un módulo de FP. Después le tocó dar música y gimnasia a alumnos de 'diversificación curricular', los chavales con dificultades de aprendizaje. «Creí que podría adaptarme, pero no fue así. No era lo mío», comenta este docente guipuzcoano.
«Recuperé a Platón»
Carrión vio el futuro negro y en 2006 se presentó a un concurso de traslados para funcionarios. Cogió su último tren. Consiguió plaza en un centro de Secundaria de Miranda de Ebro. Con 50 años ha vuelto a dar Filosofía en Bachillerato. «He recuperado a mis 'platones' y 'aristóteles' y estoy encantado. Me ha supuesto una liberación», reconoce orgulloso. Recuerda que a su alrededor ha visto «un gran drama personal» durante los últimos años que estuvo en Vitoria. «A muchos les costó sangre, sudor y lágrimas el euskera. Gente mayor que se veía obligada a robar horas de estar con su familia para ir a clase y hacer los deberes del euskaltegi», relata.
Junto al sentimiento de haberse ido en silencio, sin protestar y sin que nadie moviera un dedo por ellos, los docentes en el exilio coinciden en que están satisfechos con unos destinos que consideran tranquilos. «La opción era estudiar euskera, que es como preparar otra vez unas oposiciones, o irme. No me lo pensé», recuerda una profesora de Matemáticas, vecina de Vitoria, que quiere ocultar su identidad. Logró una plaza en el instituto Montes Obarenes de Miranda de Ebro en 1990 y ahora se confiesa «encantada». «Los chavales aquí son como en cualquier otro sitio, pero te evitas todo ese rollo político. Y doy clases en mi lengua», añade.
Tiene sus pegas: «Tres cuartos de hora de ida y otros tantos de vuelta a diario; comer siempre fuera de casa; ganar mucho menos que los docentes del sistema educativo vasco y separarme más tiempo de mis hijos». En su centro hay una docena de vascos, que comparten coches para realizar los traslados al centro de Secundaria burgalés. Aun así se considera una privilegiada. Asegura que muchos colegas que optaron por permanecer en Álava le comentan ahora la suerte que tiene. «Es una frase que oigo continuamente: '¡Qué suerte, en Miranda!'». Una gran parte de sus compañeros que se quedaron en Vitoria y no lograron aprobar el euskera han acabado «haciendo sustituciones de semanas, de un lado para otro, en busca de una plaza en castellano, llorando al Departamento de Educación para que les busque un acomodo digno hasta la jubilación».
La comunidad docente vasca en Cantabria o Burgos es tan numerosa que ya han surgido algunos recelos. La profesora de Matemáticas del Montes Obarenes de Miranda comenta que algunos compañeros le recriminan que, como funcionaria, pueda optar a centros educativos de fuera de su comunidad y ellos no tengan la oportunidad de acceder al País Vasco por la exigencia de la lengua.
http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20081109/pvasco-espana/exiliados-euskera-20081109.html
EN ESTE PAIS ENTRE LEYES DE EDUCACION ABSURDAS,COMUNIDADES AUTONOMAS,DISTINTAS LENGUAS Y DEMAS COSAS EXTRAÑAS...HEMOS CONSEGUIDO ALCANZAR EL NIRVANA SURREALISTA,PERO INTERESADO.
LO QUE MENOS INTERESA ES LA CALIDAD DE LA ENSEÑANZA Y SI ES PUBLICA MENOS.INTERESAN MAS LA RELIGION Y LA EDUCACION PARA LA CIUDADANIA Y CUALQUIER OTRA COSA CON TUFO POLITICO E INTERESES CREADOS...Y SI HAY QUE IMPONER UN IDIOMA,SE HACE Y PUNTO.
MIENTRAS UNOS TRABAJADORES TIENEN QUE ABANDONAR SU TIERRA Y LOS DE OTRAS TIERRAS NO PUEDEN IR ALLI.LUEGO A ALGUNOS SE LES LLENARA LA BOCA CON CONCEPTOS COMO IGUALDAD,MERITO Y CAPACIDAD.
MILES DE INTERINOS SEGUIRAN EN LA MAS ABSOLUTA PRECARIEDAD LABORAL,LOS FIJOS SE PELEARAN ENTRE ELLOS,LOS ASPIRANTES INSULTARAN A LOS INTERINOS,LOS POLITICOS HARAN LEYES CADA VEZ MAS ABSURDAS Y LOS SINDICATOS...BIEN GRACIAS...
LOS PADRES NINGUNEAN A LOS PROFESORES Y LOS NIÑOS SON CADA DIA MAS ANALFABETOS Y ESO QUE SE LES DA CLASE EN TRES Y HASTA CUATRO IDIOMAS PERO RODEADOS DE INDISCIPLINA .
EL SISTEMA DE ACCESO A LA DOCENCIA ES PATETICO,EL SISTEMA EDUCATIVO ES PATETICO...PERO QUE NADIE CAMBIE NADA!!!!
«Desde los años noventa se fueron seminarios enteros de Historia, Filosofía... Catedráticos de gran experiencia, de prestigio, buenos docentes. Aunque muchos eran funcionarios con plaza fija y les iban a liberar para estudiar euskera, no estaban dispuestos a renunciar a dar las clases en su lengua. Los conocimientos no se pueden transmitir de la misma forma en el aula en un idioma aprendido de mayor. Se perdió un gran capital humano», resume el profesor de Historia Pablo Gómez de Vicuña, miembro de CC OO, que vivió el traslado de muchos de sus compañeros a otros destinos. La ley de la Escuela Pública Vasca de 1993 y el posterior decreto de perfiles, en el que se establecía la obligatoriedad de sacar unos títulos concretos para ocupar las plazas en la red pública, dio el pistoletazo de salida a ese 'sálvese quien pueda'.
El grupo más numeroso de docentes vascos se ha asentado en Cantabria. Colegios y centros de Secundaria públicos de Laredo, Castro y Santoña, principalmente, junto a otros ubicados en poblaciones más pequeñas, cuentan en sus aulas con más de un centenar de profesores de la comunidad, sobre todo vizcaínos. «Con la implantación de los modelos lingüísticos en la escuela, la opción que nos dieron fue reconvertirnos o irnos», recuerda un profesor de 57 años que reside en Bilbao e imparte clases de Historia en el instituto Bernardino de Escalante, de Laredo. No quiere que aparezca su nombre. «Hago mi vida en Bilbao y no me atrevo. Todo lo que no es nacionalismo vive aún acomplejado en Euskadi. No hay libertad para hablar». Entre su centro y el que está en esa misma localidad, el Fuente Fresnedo, hay más de cincuenta enseñantes vascos.
Un goteo constante
Este docente trabajó durante 25 años en institutos y escuelas de la capital vizcaína, «a la puerta de casa». Estaba a gusto y nunca se le había pasado por la cabeza irse de Euskadi. «Intenté sacar los perfiles de euskera y no pude. Ya tenía más de 40 años. A partir de ese momento la alternativa era ser vejado, humillado y relegado -que nos retiraran de la docencia y nos dedicaran a algún puesto de cuidador de comedor o similar-, o marcharnos. No no hemos ido, nos echaron, nos obligaron a irnos», se lamenta.
Recuerda con tristeza «el goteo continuo» de profesores que se fueron durante esos años. «Ni la sociedad vasca, ni los partidos políticos, ni las asociaciones de padres, nadie reaccionó ni hizo la menor mueca. Nos íbamos de uno en uno, de cuatro en cuatro en algunos colegios y no pasaba nada. Nadie protestó. Para el Gobierno vasco fue una buena jugada porque se quitó de en medio a cientos de profesionales que eran un obstáculo en sus planes por no saber euskera, y dejábamos sitio para los jóvenes ya euskaldunes. Además, oficialmente nos íbamos porque queríamos, ya que nos daban la oportunidad de reciclarnos», añade aún dolido.
Consiguió plaza en Laredo en un concurso de traslados en 1996. Ahora va y viene a diario a su instituto desde Bilbao compartiendo el coche con compañeros vizcaínos. Cree que nunca se ha valorado «el coste humano» que supuso para el colectivo este exilio forzado. «Teníamos aquí nuestra familia, nuestros amigos, nuestra vida, tuvimos que pagar una factura personal muy alta». Subraya también el elevado «coste académico»: «Se fueron profesores con mucha experiencia y entraron a las aulas otros reciclados en euskera, con las limitaciones que supone dar clase en un idioma que no dominas. Pero al sistema educativo vasco eso no le importa nada. Tiene otras metas».
Si en Laredo la presencia vasca es grande, Castro es el destino más goloso y donde se concentra la comunidad más numerosa de profesores procedentes de Euskadi. En el instituto Ataulfo Argenta hay 29, el 36% de la plantilla, y en el José Zapatero Domínguez hay una veintena. Castro es el sueño de Koldo -que tampoco quiere que aparezca su apellido, a pesar de que vive en Málaga desde hace 9 años-. Es profesor de Dibujo en Secundaria. En los años noventa hacía sustituciones en la red pública vasca y esperaba para presentarse a unas oposiciones. «Estaba obligado a pasar primero el examen de perfil de euskera, pero mi nivel era bajo. Suspendí el primer intento», recuerda.
Koldo, que tenía entonces 42 años y una hija pequeña, le vio las orejas al lobo. «Si ya son difíciles unas oposiciones, como para aprobar también el euskera... Es doble pendiente cuesta arriba». Se presentó a las oposiciones en Andalucía y consiguió plaza en Málaga. Desde entonces, cada dos años, cuando se convocan los concursos de traslados, pide ilusionado una plaza en Castro. Sin éxito hasta ahora. «Es la forma de volver a vivir en mi tierra, en Barakaldo, aunque dentro de poco mis hijas estarán ya integradas aquí y no podré regresar», comenta con pena.
La 'vía cántabra' aún es la salida que les queda a profesores en activo en Euskadi: al colectivo de docentes sin perfil que llevan décadas en la enseñanza vasca, no tienen puesto fijo de funcionario y ahora viven de las sustituciones de unas plazas de castellano que se extinguen. Patxi de Diego tiene 51 años y acaba de presentarse a oposiciones en la comunidad cántabra. Lleva 26 años dando clases de Lengua Castellana en el País Vasco y perdió la estabilidad por no tener perfil de euskera. No tiene futuro en la red educativa vasca y ahora busca un hueco en institutos de Cantabria. «Los de castellano hemos tenido que emigrar, nos han obligado a irnos, nos han echado. ¿No es eso también una forma de 'bullying'?», reflexiona indignado.
Vivir en Castro
En centros de Primaria y Secundaria de pueblos más pequeños, como Guriezo o Santoña, también es fácil encontrarse con docentes de Euskadi. Muchos se han quedado ya a vivir en Cantabria. Alfredo Vallejo, profesor baracaldés, da clases de Historia en un instituto de Santoña. «Esta zona es territorio de 'los vascos', es algo sabido ya en la comunidad educativa en Cantabria. He coincidido con compañeros que han sufrido mucho, que se vieron obligados a pedir destinos fuera porque no pudieron con el euskera», detalla. No es su caso. Tiene el EGA y pudo haber optado a una plaza aunque reconoce que le hubiese resultado «complicado» dar clases en euskera. Decidió opositar fuera de Euskadi, era más seguro, y logró plaza en la comunidad vecina. Alfredo se ha quedado a vivir en Castro, como una buena parte de los maestros que han conseguido destinos en Cantabria. «En Castro todos somos profesores vizcaínos o ertzainas», resume.
Los municipios burgaleses cercanos al País Vasco son otra de las salidas para los docentes que se van de la comunidad. Es el camino que tomó Vicente Carrión, profesor de Filosofía. Encaja en el grupo de los que apostaron en un principio por quedarse en su plaza e intentar aprobar el euskera. Estaba muy contento con su trabajo en un instituto de Secundaria de la capital alavesa, el Francisco de Vitoria. Aprobó la prueba oral de euskera, pero no superó el examen escrito. Era funcionario de carrera, tenía su plaza asegurada y se quedó a la espera de lo que le ofreciera Educación. No fue nada bueno. Su instituto mantuvo el modelo A, de enseñanza en castellano, y acabó por acoger lo que en el sistema educativo se denomina la 'diversidad': alumnos con necesidades especiales, los estudiantes con fracaso escolar y la inmigración. Su plaza de Filosofía en castellano desapareció. Durante un tiempo impartió clases de 'Habilidades sociales' en un módulo de FP. Después le tocó dar música y gimnasia a alumnos de 'diversificación curricular', los chavales con dificultades de aprendizaje. «Creí que podría adaptarme, pero no fue así. No era lo mío», comenta este docente guipuzcoano.
«Recuperé a Platón»
Carrión vio el futuro negro y en 2006 se presentó a un concurso de traslados para funcionarios. Cogió su último tren. Consiguió plaza en un centro de Secundaria de Miranda de Ebro. Con 50 años ha vuelto a dar Filosofía en Bachillerato. «He recuperado a mis 'platones' y 'aristóteles' y estoy encantado. Me ha supuesto una liberación», reconoce orgulloso. Recuerda que a su alrededor ha visto «un gran drama personal» durante los últimos años que estuvo en Vitoria. «A muchos les costó sangre, sudor y lágrimas el euskera. Gente mayor que se veía obligada a robar horas de estar con su familia para ir a clase y hacer los deberes del euskaltegi», relata.
Junto al sentimiento de haberse ido en silencio, sin protestar y sin que nadie moviera un dedo por ellos, los docentes en el exilio coinciden en que están satisfechos con unos destinos que consideran tranquilos. «La opción era estudiar euskera, que es como preparar otra vez unas oposiciones, o irme. No me lo pensé», recuerda una profesora de Matemáticas, vecina de Vitoria, que quiere ocultar su identidad. Logró una plaza en el instituto Montes Obarenes de Miranda de Ebro en 1990 y ahora se confiesa «encantada». «Los chavales aquí son como en cualquier otro sitio, pero te evitas todo ese rollo político. Y doy clases en mi lengua», añade.
Tiene sus pegas: «Tres cuartos de hora de ida y otros tantos de vuelta a diario; comer siempre fuera de casa; ganar mucho menos que los docentes del sistema educativo vasco y separarme más tiempo de mis hijos». En su centro hay una docena de vascos, que comparten coches para realizar los traslados al centro de Secundaria burgalés. Aun así se considera una privilegiada. Asegura que muchos colegas que optaron por permanecer en Álava le comentan ahora la suerte que tiene. «Es una frase que oigo continuamente: '¡Qué suerte, en Miranda!'». Una gran parte de sus compañeros que se quedaron en Vitoria y no lograron aprobar el euskera han acabado «haciendo sustituciones de semanas, de un lado para otro, en busca de una plaza en castellano, llorando al Departamento de Educación para que les busque un acomodo digno hasta la jubilación».
La comunidad docente vasca en Cantabria o Burgos es tan numerosa que ya han surgido algunos recelos. La profesora de Matemáticas del Montes Obarenes de Miranda comenta que algunos compañeros le recriminan que, como funcionaria, pueda optar a centros educativos de fuera de su comunidad y ellos no tengan la oportunidad de acceder al País Vasco por la exigencia de la lengua.
http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20081109/pvasco-espana/exiliados-euskera-20081109.html
EN ESTE PAIS ENTRE LEYES DE EDUCACION ABSURDAS,COMUNIDADES AUTONOMAS,DISTINTAS LENGUAS Y DEMAS COSAS EXTRAÑAS...HEMOS CONSEGUIDO ALCANZAR EL NIRVANA SURREALISTA,PERO INTERESADO.
LO QUE MENOS INTERESA ES LA CALIDAD DE LA ENSEÑANZA Y SI ES PUBLICA MENOS.INTERESAN MAS LA RELIGION Y LA EDUCACION PARA LA CIUDADANIA Y CUALQUIER OTRA COSA CON TUFO POLITICO E INTERESES CREADOS...Y SI HAY QUE IMPONER UN IDIOMA,SE HACE Y PUNTO.
MIENTRAS UNOS TRABAJADORES TIENEN QUE ABANDONAR SU TIERRA Y LOS DE OTRAS TIERRAS NO PUEDEN IR ALLI.LUEGO A ALGUNOS SE LES LLENARA LA BOCA CON CONCEPTOS COMO IGUALDAD,MERITO Y CAPACIDAD.
MILES DE INTERINOS SEGUIRAN EN LA MAS ABSOLUTA PRECARIEDAD LABORAL,LOS FIJOS SE PELEARAN ENTRE ELLOS,LOS ASPIRANTES INSULTARAN A LOS INTERINOS,LOS POLITICOS HARAN LEYES CADA VEZ MAS ABSURDAS Y LOS SINDICATOS...BIEN GRACIAS...
LOS PADRES NINGUNEAN A LOS PROFESORES Y LOS NIÑOS SON CADA DIA MAS ANALFABETOS Y ESO QUE SE LES DA CLASE EN TRES Y HASTA CUATRO IDIOMAS PERO RODEADOS DE INDISCIPLINA .
EL SISTEMA DE ACCESO A LA DOCENCIA ES PATETICO,EL SISTEMA EDUCATIVO ES PATETICO...PERO QUE NADIE CAMBIE NADA!!!!
domingo, 2 de noviembre de 2008
PADRES ...
Carta a un padre tocapelotas que, cuando su hijo suspende hasta el recreo, viene a acusarnos a los profesores de tenerle manía al niño, y a decirnos que el profesor particular le dice que no entiende los suspensos, porque el niño se lo sabe todo muy bien:
Estimado Señor XXX:Por lo que me dice en su carta de ayer, da la impresión de que su hijo es gilipollas y usted mucho más, si cabe; pero visto lo visto creo que estamos ante un clarísimo caso de niñato malcriado que ha encontrado la manera de chantajear emocionalmente a sus papás y manejarlos a su antojo, y ustedes son tan idiotas que no solo le creen todas las tonterías a su hijo sino que además son capaces de minar la autoridad del profesor con tal de no ponerle límites su hijo. Deberian reconocer que dimitieron hace tiempo y que no estan dispuestos a asumir ningún sacrificio por la educación de su criatura.Con eso estan consiguiendo crear una persona insegura, intolerante al fracaso, tiránica, y caprichosa.Pero, en fin, allá ustedes, sigan consintiéndole absolutamente todo a su hijo, ninguneando a los profesores en su presencia y minando su autoridad. Eso traerá consecuencias. Asumo que seré señalado como el responsable de todo cuanto le pase al cretino de su hijo en el futuro (suspensos en el carné de conducir y desengaños amorosos incluidos), pero el problema seguirá siendo de usted. Haga algo ahora o déjeme en paz, que no tengo tiempo que perder en tonterías. Y tenga por segura una cosa: yo a su hijo le dejaré de ver (Dios mediante) dentro de cuatro o cinco años como máximo, pero usted lo va a tener en casa apalancado frente a la tele el resto de su vida. ¿A que acojona la perspectiva?Sin embargo, lo que más me preocupa es que usted piense que yo soy igual de manejable y que su hijo piense que es capaz de manipularme tanto como a usted. La respuesta es no. A diferencia de usted, yo no soy tonto de baba ni tengo el encefalograma plano como una pista de aterrizaje.Tengo el culo pelado de ver crios destrozar a sus familias solo por el placer de ver como se rompen, las huelo a distancia, y en este caso lamento comunicarles que su hijo apesta (los sobacos también, si, pero ahora no me refería a eso).Así que déjenme en paz usted, su mujer, su hijo, el profesor particular de su hijo y la colección de tonterías con las que me viene asaltando desde hace seis meses. En otras palabras: VAYANSE TODOS A LA MIERDA.Les deseo a usted una disfunción eréctil y a su señora de usted una anorgasmia permanente.Atentamente:El Jefe de Estudios en pleno ataque de indignación
http://pensamientoborroso.blogspot.com/2008/10/la-carta-que-nunca-escribir.html
Estimado Señor XXX:Por lo que me dice en su carta de ayer, da la impresión de que su hijo es gilipollas y usted mucho más, si cabe; pero visto lo visto creo que estamos ante un clarísimo caso de niñato malcriado que ha encontrado la manera de chantajear emocionalmente a sus papás y manejarlos a su antojo, y ustedes son tan idiotas que no solo le creen todas las tonterías a su hijo sino que además son capaces de minar la autoridad del profesor con tal de no ponerle límites su hijo. Deberian reconocer que dimitieron hace tiempo y que no estan dispuestos a asumir ningún sacrificio por la educación de su criatura.Con eso estan consiguiendo crear una persona insegura, intolerante al fracaso, tiránica, y caprichosa.Pero, en fin, allá ustedes, sigan consintiéndole absolutamente todo a su hijo, ninguneando a los profesores en su presencia y minando su autoridad. Eso traerá consecuencias. Asumo que seré señalado como el responsable de todo cuanto le pase al cretino de su hijo en el futuro (suspensos en el carné de conducir y desengaños amorosos incluidos), pero el problema seguirá siendo de usted. Haga algo ahora o déjeme en paz, que no tengo tiempo que perder en tonterías. Y tenga por segura una cosa: yo a su hijo le dejaré de ver (Dios mediante) dentro de cuatro o cinco años como máximo, pero usted lo va a tener en casa apalancado frente a la tele el resto de su vida. ¿A que acojona la perspectiva?Sin embargo, lo que más me preocupa es que usted piense que yo soy igual de manejable y que su hijo piense que es capaz de manipularme tanto como a usted. La respuesta es no. A diferencia de usted, yo no soy tonto de baba ni tengo el encefalograma plano como una pista de aterrizaje.Tengo el culo pelado de ver crios destrozar a sus familias solo por el placer de ver como se rompen, las huelo a distancia, y en este caso lamento comunicarles que su hijo apesta (los sobacos también, si, pero ahora no me refería a eso).Así que déjenme en paz usted, su mujer, su hijo, el profesor particular de su hijo y la colección de tonterías con las que me viene asaltando desde hace seis meses. En otras palabras: VAYANSE TODOS A LA MIERDA.Les deseo a usted una disfunción eréctil y a su señora de usted una anorgasmia permanente.Atentamente:El Jefe de Estudios en pleno ataque de indignación
http://pensamientoborroso.blogspot.com/2008/10/la-carta-que-nunca-escribir.html
lunes, 20 de octubre de 2008
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