jueves, 13 de diciembre de 2007

MAS ENTREVISTAS CON DAVID

Subsiste a base de agua y bebidas isotónicas desde el pasado 3 de diciembre, reclamando un puesto de trabajo
IGNACIO A. CASTILLO. MÁLAGA Cada jornada que pasa se siente más cansado. Lógico, ya que lleva diez días sin probar bocado. David Fernández inició esta huelga de hambre el pasado 3 de diciembre, ante las puertas del Ayuntamiento de Vélez, y esta semana ha trasladado el lugar de protestas al Edificio Negro, donde se encuentra la sede de la Delegación Provincial de Educación. Este profesor interino de Educación Física lucha por un puesto de trabajo y no entiende cómo, y según dice, de la noche a la mañana, la Junta, después de años y años obligándole a trabajar en Primaria, le haya excluido, a él y a otros 450 docentes malagueños, de esta bolsa de trabajo.-¿Cómo se encuentra?-Cada día más cansado.-¿Tan dramática es el situación para decidir iniciar una protesta de estas características?-Desde luego, tanto la personal como la profesional. Yo he dejado de ser un interino para convertirme en un parado. No entendemos el trato tan precario que la Administración nos está dando. Siendo profesor de Educación Física, he acumulado un año y dos meses de servicio en Primaria, demostrando mi capacitación para impartir cualquier materia. Y este año, sin avisar, nos han excluido de esta bolsa y nos han mandado a la de nuestra especialidad, mientras que están llamando a sustitutos que han aprobado este año pero no tiene antigüedad. -¿Qué es lo que pide con esta huelga de hambre?-Simplemente justicia, que la Consejería ayude a sus trabajadores, personas con cargas familiares e hipotecarias. Que nos permitan un cambio de adscripción de bolsa.-¿Confía en algún gesto por parte de la Administración?-En realidad, yo tengo asumido que nada tengo que perder, puesto que me han robado el futuro. Sólo me queda la salud, la salud física, porque también estoy mal psicológicamente.-¿Está solo en esta batalla?-No, tengo compañeros que me llevan y me traen de Vélez, porque yo ya no puedo conducir, que me acompañan durante el tiempo que estoy ante el Edificio Negro y que se quieren unir a esta huelga de hambre, pero yo les quito las ganas. No le deseo esto a nadie. Es muy duro. Y tomar la decisión de iniciar la huelga de hambre, casi más difícil que llevarla a cabo.-¿Qué piensa su familia de todo esto?-Todos están muy preocupados.-¿Se ha cruzado con el delegado de Educación en estos días?-Tanto él como otros responsables de la Delegación miran para otro lado. Piensan que ya me cansaré, que ya hacen bastante dejándome manifestarme aquí, sin echarme. Pero aguantaré.http://www.laopiniondemalaga.es/secciones/noticia.jsp?pRef=3100_2_149483__Malaga-tengo-nada-perder-porque-robado-futuro

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