¿SE PISA LA EDUCACION?

HAY quien asegura que la Torre de Pisa está inclinada con el sólo propósito de que los turistas puedan hacerse la típica foto fingiendo que la sujetan. Aun así, por su porte ladeado, parece que cualquier día caerá y provocará una desgracia entre los miles de visitantes que la contemplan embobados.Con la Educación pasa algo parecido. Todo el mundo observa como se va torciendo y todos hacen como que la sujetan pero, cómo un día termine por caerse, causará una catástrofe monumental.Y es que, últimamente, andan mareándonos con el dichoso Informe Pisa sobre calidad educativa, que aclara, por si había duda, que nuestro sistema educativo falla. En esta sociedad de la imagen, con posibilidades inabarcables de obtener información, donde, a golpe de Google, podemos tener en casa el Gran Cañón en tres dimensiones, parece increíble que apenas sepamos los ríos de España o quién fue Hitler.Pero el sistema educativo está formado por muchos elementos superpuestos y el fallo de cualquiera hace que la torre se tambalee. Por ejemplo, lo primero que se necesita para que algo funcione es creer en su importancia. Si no valoramos el Saber (con mayúsculas) difícilmente emplearemos tiempo y esfuerzo en conseguirlo.Y la cosa se complica cuanto más «inútiles» parezcan los conocimientos. De ahí el desastre: nuestros estudiantes apenas entienden lo que leen. Es verdad que ya no hace falta abrir un libro para consumir ficción y que en esta tecnocracia lo único que da dinero es lo tangible. Pero leer no es sólo absorber libros con devoción, como hacemos los que aún creemos en el poder mágico de la literatura. Leer es aprender, sobre todo, a comprender. Sin lectura siempre habrá mercachifles elegantes que nos deslumbren y nos lleven a su terreno. Sin palabras perderemos la capacidad de defendernos, convencer o enamorar. Idolatramos al primero que sale en la tele. Pasamos por las escuelas pendientes sólo de aprobar, no de aprender, como por puro trámite, y esto es pan para hoy y hambre para mañana. Hasta que comprendamos que la Cultura de un país es su verdadera bandera. Más bonita, más espectacular y más emblemática que la mismísima Torre de Pisa.http://www.hoy.es/prensa/20071210/opinion/pisa-educacion-20071210.html